miércoles, 13 de diciembre de 2017

Entrevista a Canizales, V Premio de Novela Gráfica Social Divina Pastora

Canizales
Canizales, colombiano de nacimiento y mallorquín de adopción, llegó a España en el año 1999. Una beca para cursar un máster de animación 3D le llevó a las Islas Baleares y fue en Mallorca donde estableció su residencia. Su carrera comenzó siendo muy joven. Empezó a dibujar con solo seis años y a los 16 ya publicaba tiras cómicas en el periódico colombiano ‘La Patria’. Ahora se mueve entre la literatura infantil –con varios libros publicados y dos premios- y la novela gráfica social, como el proyecto ‘Amazona’, que le ha valido el V Premio de Novela Gráfica Social Divina Pastora.

‘AMAZONA’ es una novela gráfica basada en hechos reales. Andrea, una mujer originaria de una comunidad indígena de la profundidad de la selva amazónica, hace un largo viaje de vuelta de las condiciones de vida insalubres y hacinamiento a las que se ven forzados en la ciudad de Cali a su territorio de origen que ahora está tomado por una explotación minera y custodiado por un grupo armado. Antes de partir toma una figurilla con forma de cabeza de jaguar.


Rosa Laparra, gerente de la Fundación Divina Pastora, habla con Canizales sobre su trabajo, su evolución y sus proyectos más inmediatos.
 

Rosa Laparra: ¿Qué supone haber ganado el V Premio Divina Pastora de Novela Gráfica Social? 
Canizales: Tiene unas vertientes muy interesantes. A nivel personal, llevo varios años publicando cómics en revistas y prensa y he publicado algunos libros de literatura infantil, pero todavía no he tenido oportunidad de publicar ninguna novela gráfica y me apetecía mucho porque es un tipo de narración muy diferente a la literatura infantil. Por otro lado, el hecho de que este premio tenga una temática social me da la oportunidad de dar voz a una historia que para mí es muy importante contar. Es una historia de una situación que ocurre en Colombia, a la que no se le presta mucha atención, y esta obra puede servir para visibilizar a todas esas personas que están en riesgo. La situación de los indígenas en Colombia y la pérdida del territorio y de la cultura me preocupa y me toca de cerca. Me horroriza ver que en Colombia ni siquiera en la educación establecida se enseña una sola de las lenguas indígenas que existen. Se ve al indígena con desprecio y menosprecio. Esta historia, que está basada en hechos reales con personajes ficticios, me permite contar esa realidad.
 

Rosa Laparra: ¿Cuál es tu primer trabajo publicado?
Canizales: Un libro infantil que se llama ‘Guapa’ que publicó la editorial Ápila en 2016. Ha tenido mucho éxito y, además, gracias a él, he recibido el premio Apila primera impresión que otorga dicha editorial. En tan poco tiempo, se ha editado en inglés, en Reino Unido; en francés, en Canadá; en italiano en Italia, y en español, en Latinoamérica y España. La primera tirada ha sido de 3.000 ejemplares, se agotaron a principios de este año y en mayo se hizo una segunda edición. Me ha ido muy bien. De hecho, lo he visto en algunas listas que estaba entre ‘los 11 libros para que tu hija crezca de forma inteligente’.
 

Rosa Laparra: ¿Por qué haces obras infantiles?
Canizales: De pequeño consumía muchas historias a través de cómic, televisión y libros. Me parecía cautivador y me inspiraba. Siempre he estado creando personajes y haciendo historias y hubo algún tiempo que no supe muy bien cómo encauzarlo hasta que recientemente descubrí que la literatura infantil era una manera. Soy polifacético. Estoy haciendo una historia, pero paralelamente estoy haciendo otras tres.
 

"Amazona", obra ganadora del V Premio de Novela Gráfica Social
Rosa Laparra: ¿Desde cuándo dibujas?
Canizales: Dibujar desde siempre, desde que era muy pequeño. Con 6 y 7 años ya hacía cómics. Historias secuenciadas y más organizadas ya fue cuando estaba en el colegio. Me acuerdo del primer personaje que creé que se llamaba Triangulín, era un triángulo. Eran unas historias donde los personajes eran geométricos y los amigos eran Circulín, Cuadralín...

Rosa Laparra: ¿‘Amazona’ es tu primer trabajo relacionado con la novela gráfica social?
Canizales: Sí, porque el otro proyecto que va a publicarse en Francia tiene otra temática diferente, pero en mis obras infantiles siempre busco que haya un mensaje importante para los niños. Por ejemplo, en ‘Guapa’ el mensaje está relacionado con la presión social que existe para que transformemos nuestra apariencia y nos adaptemos a los modelos de belleza.
 

Rosa Laparra: ¿Qué técnicas utilizas en tus trabajos y cuál prefieres?
Canizales: Me gusta mucho variar. He experimentado muchas técnicas. El trabajo de ‘Amazona’ quería que fuese muy natural. Buscaba algo que me permitiese ser muy espontáneo. Así que en este caso experimenté combinando acuarela o más bien agua con tinta china en diferentes tonos y técnicas mixtas. En la misma superficie mezclo lápices, tinta, ceras... y luego hago una edición por ordenador. En otras ocasiones he hecho trabajos que son totalmente digitales. Recientemente tiendo a utilizar más técnicas tradicionales, después de haber estado haciendo muchas cosas digitales.

Rosa Laparra: En ‘Amazona’ me llama la atención cómo juegas con el blanco y el negro y el rojo pone el punto de color
Canizales: Cuando evocas una palabra como Amazona hay algunas connotaciones. Están las connotaciones que tienen que ver con las guerreras míticas, también está la connotación de Wonder Woman porque la cultura popular tomó este concepto y está la asociación con este personaje y por supuesto, también se asocia con la zona selvática por la que cruza el río Amazonas. Estas evocaciones tienen muchos colores, pero en la historia no quería que el color distrajese de los aspectos importantes de la historia o de los más relevantes. Quería contrarrestar el tópico de que lo tropical tiene que ser multicolor y encontré que el blanco y negro me permitía trabajar muchos matices, por ejemplo, cuando hago el tratamiento de la selva. Respecto al color, quería resaltar algunos puntos clave de la historia como, por ejemplo, la recuperación de la esperanza que siente la protagonista en un momento de la obra.
 

Imagen de una de sus publicaciones infantiles
Rosa Laparra: ¿Qué significa en tu obra en general el color para ti?
Canizales: El color es bastante difícil en el mundo del cómic porque tradicionalmente la tendencia que ha existido es que el cómic tenga colores muy brillantes y muy relacionados con la estética pop, que el pop a su vez capturó sus colores del cómic y de los medios de comunicación masivos. El color es clave en todos los trabajos. En las obras infantiles también voy con mucho cuidado para no saturar con colores. Por ejemplo, ‘Guapa’ es una historia dirigida al público infantil, pero tiene connotaciones oscuras. Los colores son con saturación muy baja y los personajes que salen son una bruja, un ogro, en entornos como un pantano por lo que los tonos son oscuros. No hay colores muy fuertes, ni chillones, ni saturados mientras que por ejemplo en el libro ‘El sombrero de Bruno’ los colores se suben un poco más de tono. Hay colores más fuertes porque se trataba un tema duro que es el buying y estaba dirigido a un público infantil. A lo largo de la historia los personajes tienen muchas expresiones de tristeza o preocupación y no quería que el libro fuese muy pesado emocionalmente, así que está cargado con tonos un poco más vivos y vibrantes. El color tienes que pensarlo muy bien a la hora de hacer una historia.
 

Rosa Laparra: ¿En qué línea de trabajo te sientes más tú?
Canizales: Estoy concentrado en los libros infantiles y en la novela gráfica. Desde pequeño tengo habilidad para crear historias y ahora que he encontrado la vía a través de las cuales puedo darles salida, la literatura infantil me permite comunicarme de forma rápida y directa porque son historias más cortas, donde se puede narrar cosas que empiezan, se desarrollan y concluyen en un espacio breve y en el que puedo desarrollarlo de forma muy rápida. Además, en la ilustración infantil hay mucha libertad para jugar con estilos, técnicas y lo que quieras. Por otro lado, la novela gráfica es más compleja, requiere más elaboración, tiempo y trabajo, pero en ocasiones me interesa tratar temas más maduros. Hay ciertas temáticas o desarrollos o complejidades que no puedes asumir en la literatura infantil. Moverte a la novela gráfica me apetece, pero soy consciente de que es más complejo y consume más tiempo, entonces no puedo producir con tanta frecuencia como lo hago con la literatura infantil. Soy una persona que me gusta no quedarme en una sola cosa, sino tener la posibilidad de hacer de todo. Hoy en día me gusta moverme entre estas dos vertientes.

Rosa Laparra: ¿Cuál crees que es la situación del cómic en España?
Canizales: Es una cuestión delicada. Los que conozco que pueden vivir del cómic son los que están trabajando para multinacionales americanas. Aunque sé que es complicado, yo aspiro a vivir de los cómics y los libros infantiles.

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