La ilustradora Ana Penyas (Valencia, 1987) llegó al mundo del cómic por casualidad. Una asignatura de su carrera de Bellas Artes le abrió las puertas de este mundo y en pocos años se ha convertido en una de las ilustradoras del momento con galardones como la Mención especial en Iberoamérica Ilustra 2015, el VII Catálogo Iberoamericano Ilustra 2016 y el Premio Internacional de Novela Gráfica FNAC – Salamanca Graphic.
Un palmarés al que suma el Premio al Autor Revelación del 36 Salón del Cómic de Barcelona logrado el pasado mes de abril gracias a su obra ‘Estamos todas bien’. Es la tercera mujer que consigue este galardón, patrocinado por la Fundación Divina Pastora.
“Nunca me había propuesto hacer cómics porque creía que no sabía contar historias. Fue un ejercicio de clase durante la carrera de Bellas Artes como tantos otros que hicimos. Teníamos que elaborar un cómic de cuatro páginas en el que contáramos una anécdota de nuestra vida. Como venía de estar en casa de mi abuela Maruja y me había quedado muy revuelta, lo hice de ese tema. Recuerdo que las cuatro primeras páginas tenían una estética punk que luego refiné”, explica.
Aquel ejercicio se convirtió posteriormente, al terminar el curso, en un fanzine, que completó
añadiendo también la historia de su abuela Herminia, para venderlo en el festival de autoedición ‘El Tenderete’. Y luego, en la novela gráfica ‘Estamos todas bien’ en la que rinde homenaje a sus dos abuelas y, en definitiva, a todas las mujeres de aquella época.
“El tema feminista es con lo que me he educado políticamente y es el ámbito en el que me he sentido más reconocida y más cómoda, más con la sensación de que era mi equipo”, comenta.
Respecto a sus inicios, la valenciana, que ahora reside en Madrid, señala que fueron complicados, como los de muchos otros compañeros de profesión: “Lo primero fue presentarme a Ilustrísima, una feria de ilustración que se celebra en Navidad en Madrid. Me eligieron y eso fue lo que hizo que yo me pusiera a seleccionar imágenes, pero no generé algo narrativo, sino simplemente me inventé un logo y me hice mi marca. En mis inicios hice imágenes sueltas y luego ya envié portfolios. Y pese a lo complicado de poder salir adelante en esos tiempos las buenas respuestas como la del editor que me animó a hacer la novela gráfica me sirvieron para no rendirme”.
Ana Penyas habla también sobre las herramientas que utiliza en sus trabajos. Manifiesta que no tiene ninguna favorita porque “me gusta permitirme utilizar muchas cosas”, aunque destaca su interés por la transferencia de imagen fotográfica. “Me baso mucho en la fotografía porque es lo que más me gusta. Tengo muchos referentes fotográficos y suelo coincidir en los temas que tratan porque son conceptuales”, indica.
Diferente ha sido el uso del color, en el que sí ha notado un cambio influenciada también por sus viajes, como el que hizo a México: “Antes usaba mucho el blanco y negro o los rojos y azules. Ahora he perdido miedo al color. Mi viaje a México me removió mucho, me pareció una locura a todos los niveles: social, cultural, político, fotográfico y artístico. Aunque en su momento no me influyó, creo que a la larga sí que lo ha hecho. Me he soltado con otras gamas cromáticas, pero ha tenido que pasar bastante tiempo”.
La autora se refiere también a la situación del cómic en España: “Casi no se puede decir que existe una industria, con el significado amplio de la palabra industria. Es un mundo todavía muy precario”. Y en cuanto a sus proyectos de futuro, revela que en estos momentos está trabajando en un cómic nuevo sobre el turismo.
Jornadas del Cómic de Valencia
Dentro de las actividades que la Fundación Divina Pastora ha llevado a cabo este fin de semana en las Jornadas del Cómic de Valencia destacó la charla dedicada a Ana Penyas y a su obra.
Previamente, se presentó ‘Don Barroso’, obra con la que Zarva Barroso ganó en 2016 el IV Premio Divina Pastora de Novela Gráfica Social. Cuenta la vida de un hombre al que, justo cuando está a punto de disfrutar de una merecida jubilación, le diagnostican un cáncer. Lejos de rendirse, busca una motivación superior que encuentra en la música. La obra, ambientada en Ubrique, es un retrato del paisaje cultural español.
Las Jornadas del Cómic de Valencia se han celebrado este fin de semana en el Mercado de Tapineria. La Fundación Divina Pastora, dentro de su compromiso por el arte y la cultura, ha patrocinado una edición más estas jornadas que este año han contado con la asistencia del británico David Lloyd, Paco Roca, Mikko, Paco Zarco, Vicente Montalbá y Santi Selvi, entre otros.
La Fundación Divina Pastora es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es prestar atención a personas con alto riesgo de exclusión social. Colabora con distintas entidades para impulsar la formación e información en los ámbitos educativo, deportivo, medioambiental y de protección del arte y la cultura, fomentando la docencia, la formación y la investigación.
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