El
rock y el roll. De la cueva y la piedra a la guitarra y el baile.
Puchalski y Del Hambre hacen un repaso que utiliza la ilustración como
medio para transmitir la parte de este género musical que ha quedado en
ellos. Arrastrados desde la violencia primitiva hasta el ritmo
colorista... todo confluye en Lola Flores.
DEL HAMBRE
Consumidor
compulsivo de música pantanosa, adicto al café, temeroso de los rayos,
las monjas, la gente que habla demasiado y pésimo jugador de cartas. I
like the mambo jambo, I like your shake. No tengo iPad y jamás aprenderé
a montar en bicicleta. A veces sonrío. Desde 2013 vivo de dibujar
gracias a gente como esta que me da de comer: El País, El Mundo, Icon,
Gentleman, BuenaVida, Cinemanía, Panenka, Greenpeace, WWF, FAO y unas
cuantas agencias de publicidad. Cuando lo hago para mi mismo, me sale el
rollo pantanoso y low fi. Antes también publicaba libros ilustrados en
La Decadente, pero ahora estoy terminando mi primer tebeo largo para la
editorial Bandaáparte que espero vea las calles este 2017. Me saben a
humo, me saben a humo los cigarritos que yo me fumo.
VICTOR PUCHALSKI
(Catarroja, Valencia). Autor de tebeos.
Tras
abandonar los estudios de Bellas Artes empieza a colaborar en diversas
publicaciones, entre las cuales destacan la antología americana MEMORY,Necronautas (Ultrarradio) y diversos fanzines.
En este periodo da vida sobre el papel a KANN,
su personaje de referencia que, más tarde, tras ver la luz en dos
capítulos autoeditados en grapa, daría el salto a formato libro de la
mano de Autsaider Cómics con Enter the KANN, con quien edita este mismo año sus segundo tebeo largo, La Balada de Jolene Blackcountry.
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